Cuando una flor delicada se sienta maltrada por la lluvia, puede que se rompa, pero no abandona sus colores. Se nutre, para volver a brillar y desprender sus olores deliciosos con más intensidad.
Goza de la lluvia, descansa, eschucha su melodía calmante. Si también llueve por dentro, sé dulce contigo mismx.
Un abrazo de luz para acompañarte al inicio de esta semana! 💓